Enfoca tu mente

Enfoca tu mente

10 de marzo de 2014

KamikaZEN

¿Cuantas veces pasamos horas en el cojín de meditación tan solo repasando nuestra lista de pendientes para el día?

¿Cuantas veces salimos a correr y nos damos cuenta que ni siquiera recordamos las calles por las que pasamos porque nuestra mente se encontraba demasiado ocupada repasando el argumento imaginario de la junta de trabajo que tenemos programada para hoy?

Al final nos damos cuenta de que nuestros esfuerzos se quedaron a la mitad, ya que terminamos realizándolos en «piloto automático» y sin estar realmente enfocados en lo que estamos haciendo y, por lo tanto, sin sacarle provecho.

He aquí una pequeña guía rápida que puedes tomar como base para enfocar tu mente.

La idea es que, ya sea al prepararte para salir a correr o antes de tu sesión de meditación, puedas seguir la secuencia completa, pero si al principio sientes que te atoras en algún paso no te presiones, puedes regresar sobre tus pasos hasta que el proceso te sea más natural.

1- Limpia y prepara el espacio

Esto ocurre en dos niveles:

Físicamente el hecho de realizar una acción especial – ya sea ordenar tu equipo de correr o preparar el espacio donde meditas – crea una transición en tu mente y la prepara para dedicarle toda su atención a lo que tu desees.

A nivel mental, trata de concentrarte plenamente en lo que estás haciendo, ya sea que te estés amarrando los tenis o colocando en su lugar tu cojín de meditación. Esto ayudará a mantener tu mente en calma y presente en el aquí y ahora.

2- Nota la sensación

Trata de visualizar lo más claramente posible lo que estás a punto de hacer: – ¿Cuanto tiempo vas a meditar y en qué vas a enfocar tu atención? – ¿Cuantos kilómetros vas a correr, por qué ruta, con que objetivo?

Una vez que tengas esta imagen clara en tu mente, trata de notar – sin racionalizarlo demasiado – como te hace sentir.

3- Dale un nombre

¿Qué cualidades definen lo que sientes? Si pudieras asociar una palabra, una frase o hasta una imagen a lo que estás sintiendo, ¿cuál sería? Puede ser un adjetivo como tenso, libre, pesado, fuerte, estrecho… Puedes definirlo en una frase corta y concisa como ‘atrapado sin salida‘ o ‘volando como el viento‘. Incluso una imagen clara; un pájaro dentro de una jaula o un corriendo, pueden funcionar. Solo mantente atento hasta que sientas que has encontrado la definición correcta.

4- Rebótalo un poco

Como si jugaras con una pelota, haz que tu atención pase suavemente, una y otra vez, de la sensación al nombre. Observa que tan bien ‘cazan’ entre si, nota si hay algún cambio. Tal vez encuentres otra palabra que describa mejor la sensación, o tal vez notes más claramente lo que sientes. Continúa hasta que sientas que realmente lograste capturar la esencia de lo que sientes.

5- Pregunta

Usando el nombre de la sensación, trata de formularte a ti mismo una pregunta que explore el origen de lo que estás sintiendo respecto a la situación que estás analizando. Puede ser algo como; ‘¿Qué hace que esta situación se sienta tan (tensa, apretada, pesada, estrecha, etc.)?’ o ‘¿Porqué lo que voy a correr hoy me hace sentir (atrapado sin salida, volando como el viento, como pájaro enjaulado, como un lobo corriendo)?’

Seguramente surgirán muchas respuestas en tu mente, pero lo importante es que no te quedes con la primera que encuentres. En este paso solo estás tratando de es ser muy consciente de lo que tu cuerpo y tu mente sienten al respecto.

Lanza la pregunta y siente las reacciones de tu cuerpo y tu mente, con un poco de paciencia y práctica podrás sentir un ligero cambio, una sensación de apertura como si algo se ‘destrabara’ en tu interior cuando te acercas a la respuesta.

6- Recibe abiertamente

En cuanto sientas ese pequeño cambio en tu interior recibe la sensación con total apertura, sin criticarla o juzgarla, simplemente descansa en ella.

Ahora que sabes lo que hay en tu mente, has recuperado el control y estás listo para salir a dar la batalla, ya sea en el cojín de meditación o corriendo por las calles.

Ahora tienes clara tu motivación y puedes enfrentar cualquier obstáculo que surja en el camino con la mente en calma y plenamente consciente.