Un ser humano adulto respira en promedio entre 18 y 20 veces por minuto durante su actividad normal, y entre 30 y 45 al correr.

Esto significa que, dependiendo de nuestra capacidad pulmonar, cada minuto entran y salen de nuestra nariz un promedio de 12 litros de aire cada 60 segundos, o hasta 20 al correr.

Es algo que hemos hecho desde el momento en que nacimos y que seguiremos haciendo hasta el momento de nuestra muerte.

Todos los seres vivos necesitan respirar de un modo u otro. Sin la respiración el flujo de energía y el intercambio de gases necesarios para mantener la vida sería imposible.

Sin embargo es algo a lo que nunca le ponemos atención.

Dormimos, trabajamos, corremos, amamos, gritamos, peleamos… llevamos a cabo todas nuestras actividades sin notar que nuestro cuerpo sigue respirando, fielmente y sin detenerse 24 horas al día durante todos y cada uno de los días de nuestra vida.

Nuestra existencia pasa vertiginosamente frente a nosotros, los minutos se vuelven horas y el día se acaba sin que sepamos muy bien en qué lo gastamos.

¿Cómo meditar y calmar la mente si nunca tenemos tiempo de sentarnos a solas y en silencio?

Solo respira.

No importa en donde estés, en medio del tráfico, en el metro, en una junta, corriendo en el parque, en clase, en el gimnasio… siempre estas respirando.

Date un segundo para prestarle atención tan solo a tu respiración.

Deja de lado cualquier preocupación, tus planes, tu pace, tu agenda, tu entrenamiento, tus recuerdos; y solo cuenta, con calma, 10 respiraciones.

Siente el suave toque de la brisa en tu labio superior mientras el aire entra y sale por tu nariz.

Disfruta la sensación de solo pensar en tu respiración, aquí y ahora… viviendo el presente.

Tu día seguirá siendo ajetreado, pero sabes que siempre tendrás ese pequeño espacio de calma cada vez que lo necesites.

Son tan solo 10 respiraciones…

Son apenas 30 segundos de tu día.

¿No crees que tu mente los merece? ;-)